De siempre, si hubiera un camino del bien celestial cristiano y otro del mal infernal ateo, me he decantado como el rey soberano del segundo.

Véase ,así tal cual introduzco, mi persona estos últimos tres días en el sagradísimo (y recientemente remodeladísimo por cajamurcia...ejem ejem) Monasterio de las Claras. Sí sí, ahí se escapó de la isla este náufrago que aquí os habla por motivos laborales; En primera instancia no sabía como reaccionaría la ya conocida institución eclesiástica ante mi ateo personaje, tan perteneciente al lado oscuro.

Como devenir de las jornadas, se inició la estancia como todo momento holocáustico que se precie, mañana oscura y ni un rayo de sol (el aparato eléctrico nos acompañaría después). Que ávil (de Avilés) el beato padre, conocida de mi condición de ciudadano Ü motorizado.

La tormenta de agua bendita no consiguió hundir mi profundamente incrustado sentido de la profesionalidad multimedia y me personifiqué tras sufrir malévolos soplidos cual practicante del buen surf en el citado convento de las Claras(Pobreticas a to esto). El graderío ensordecía el encuentro : Charlie no hace surf!!!!

Mi llegada fue suave y cálida, calefacción y deshumidificación, 1-1 santo padre, por la lluvia(se adelantó la deidad en el marcador) y mi hábil reentrada en el partido.

La zona del convento a la que he tenido acceso está mu bien, con un pasillito al aire libre muy adecuado para ciudades como Murcia donde luce el sol con generosidad ya se hubiera extinguido nuestra estrella mater.

Los ponentes correctos, especialmente cierto personaje italiano muy risueño él y de especial carisma que se dispondría días adelante a innocularnos los conocimientos más avanzados de la policromía en la escultura romana. Y siempre ríendose..siempre ríendose.... ójala algún día conociera el chiste.

Tras soportar cristianas imágenes, sin vertir ni una sola lágrima ni gota de sangre, consigo recomponerme y decido bajar al portico del convento para disfrutar de mi particular momento all bran, un pitillo. Descendiendo hacia el corredor despejado al aire libre se me intenta, por parte del omnipotente, hacer encajar un gol : Había apretado la lluvia, estaba cerca el 1-2....

Mi ánimo y aversión ante tan cristiano plan fue duramente superior a tan fatuo intento, paso firme, ligero y listo, adios lluvia, hola cobijo de la cenefa del arco de entrada, superado el jardincito al aire libre. A medio camino hice una paradiña estratégica y con un solo dedo apoyé mi mano en la recién restaurada pared del corredor (sin intención alguna, solo por curiosidad del estucado), fórmula de física/química básica : Pared escayola/yeso, rígida, humedecida por lluvia de agua bendita, con separación respecto la pared original, mi dedo apoyado -> LA RAJA DEL COMIENZO DE ICE AGE acompañada del desplome de un decímetro cuadrado de la pared quebradiza del convento. 2-1 : CONTRAATAQUE, DE PICARESCA Y LESIÓN DEL CUADRO DEFENSIVO. GOOOL.

Ya al siguiente día, la lluvia la dí por sentada, efectivamente no se hizo esperar mucho, esta vez iba acompañada de viento gélido, pérdida de sensibilidad en ambas manos por ausencia de guantes.....goleada y en casa.

Finalmente, para mi mayor asombro, el personaje italiano de la conferencia tan gracioso resultó ser el Restaurador del mismisimo Vaticano(Ya sé de que se reía, basicamente de mí); Yo lo siento mucho omnipresente, pero no tengo emisarios que mandarte para espiar los entrenamientos del contrario, me retiro de la liga, eso sí, con la frente bien alta.